MARIA
DUEÑAS.
Nacida en
Puertollano, Ciudad Real, en 1964, divide su tiempo entre ser novelista y
profesora en la Universidad de Murcia. En 2009 logró un gran éxito con su obra
debut El tiempo entre costuras, galardonada
con el Premio Ciudad de Cartagena de
Novela Histórica y que ha sido adaptada por Antena3 en formato serie. En 2012
volvió a conseguir una gran relevancia con Misión
Olvido, y en 2015 certifica su éxito con La templanza, que continúa en la línea histórica de sus
predecesoras y que, si los datos no son erróneos, Atresmedia Televisión quiere
convertir en otra serie.
LA
TEMPLANZA.
En Ciudad
de México, en la época en la que gobernaba Juárez, Mauro Larrea es un
empresario minero que ha perdido de golpe toda su fortuna, lograda a base de
pelear desde que era un niño en el fondo de una mina, por un infortunio
derivado, entre otras cosas, por la
guerra norteamericana entre el norte y el sur.
Afligido
por la pena y angustiado por las deudas, emprende una carrera al sprint que le
sumergirá en situaciones inverosímiles, peligrosas y que sacaran lo peor de él.
Se verá arrastrado, por los designios del destino, a lugares remotos y alejados
de su hogar donde encontrará respuestas a preguntas que anidan en sus
pensamientos.
Desde
Ciudad de México, pasando por La Habana colonial, las Antillas o el Jerez de la
segunda mitad del siglo XIX, donde el comercio de vino con Inglaterra ha
convertido la ciudad en el centro cosmopolita de Andalucía, Mauro Larrea irá
conociendo los misterios de la vida disfrazados de sinsabores, angustias y
ciertas dosis de romanticismo.
Con una
colección de personajes variopintos, encabezados por el propio Larrea, nos
encontraremos con individuos insulsos que apenas evolucionan, porque aparecen
en contadas ocasiones en la narración o
porque la autora no tiene a bien darles más protagonismo, o con actores que llenan con su presencia y
descripción cada escena, siendo las mujeres las que toman la delantera en esta
ocasión dejando, salvo en contadas ocasiones, a los hombres en segundo plano.
Imágenes
descritas con un sencillo toque señorial, recreando el ambiente y la atmósfera
de la alta sociedad donde transcurre gran parte de la vida de Larrea, que nos
transportan a un tiempo donde el lujo y la buena vida era privilegio de unos
pocos, y donde el luchar para sobrevivir era feudo de la mayoría.
Con ritmo
pausado, sin alteraciones y sin aspavientos literarios, seremos testigos de una
dulce narración que nos irá asombrando,
poco a poco, con el desarrollo de la historia, hasta que, completos por la
lectura de esta obra, lleguemos al final de la misma.
Natural
desde el inicio y con el orden propio que la autora le da sus libros, La templanza, es una gran historia de
superación que no dejará indiferente a nadie.